Quiénes somos

La Coordinadora Antifascista de Jaén nace con la intención de convertirse en un espacio de lucha donde distintas individualidades, de muy diferente sensibilidad política e ideológica, se unen para combatir una problemática común: el fascismo, sea de la clase que sea. La CAJ tiene un funcionamiento asambleario, es autogestionaria y asume una serie de principios que, más allá del estricto antifascismo, son defendidos por todos los que formamos parte de ella, como son la solidaridad, el antirracismo, el igualitarismo, etc. La CAJ tiene su ámbito de actuación en la ciudad de Jaén y está abierta a cualquier persona que lo desee y que asuma los acuerdos estructurales de la Coordinadora, que, como hemos dicho al principio, nace como coordinadora de individalidades, donde los colectivos (partidos, sindicatos, asociaciones) de procedencia de los miembros deben quedar al margen. Por todo lo anterior, los miembros de la Coordinadora creemos que la violencia fascista, sea de la clase que sea y venga de donde venga, sólo se puede combatir desde la unidad de todas las fuerzas sociales e individuales que crean en la libertad, la igualdad y la solidaridad como máximos principios de organización social. Una y mil veces… ¡NO PASARÁN!

27 de septiembre de 2011

36º aniversario de los fusilamientos del 27 de septiembre

Los asesinos no sólo no han recibido castigo sino que pudieron continuar con sus carreras profesionales ascendiendo en el escalafón y disfrutando de sus jubilaciones. Esa es la vergüenza de esta "monarquía parlamentaria" hija de aquella dictadura militar.

El 27 de Septiembre de 1975, fueron asesinados mediante fusilamiento cinco militantes revolucionarios. Tres eran militantes del PCE (m-l) y del FRAP, Xosé Humberto Baena Alonso, José Luis Sánchez Bravo y Ramón García Sanz; y dos eran militantes de ETA, Jon Paredes y Ángel Otaegui. Fueron las últimas penas de muertes firmadas por Franco, y los asesinos materiales (aquellos que apretaron los gatillos), o los que dieron las órdenes, o los que firmaron las sentencias, no sólo no han recibido castigo sino que pudieron continuar con sus carreras profesionales ascendiendo en el escalafón y disfrutando de sus jubilaciones. Esa es la vergüenza de esta "monarquía parlamentaria" hija de aquella dictadura militar.

27 Septiembre 1975. Por Manuel Blanco Chivite. Periodista y militante del FRAP, Chivite fue uno de los indultados en los Consejos de Guerra de El Goloso, Madrid

Entre 1967 y 1975 se decretaron en España seis estados de excepción y más de cincuenta personas fueron asesinadas, en diferentes acciones represivas, por las llamadas Fuerzas de Seguridad del Estado. En un solo mes, enero de 1975, fueron detenidas por motivos políticos doscientas personas. Durante el último estado de excepción, verano del 75, las detenciones se incrementaron y el ministro de Información, León Herrera, dictó a la prensa unas «normas de comportamiento» que implicaban la prohibición de «criticar al Jefe del Estado, al Príncipe Juan Carlos o al Presidente del gobierno» y toda información sobre las actividades represivas de la policía y la Guardia Civil quedaba restringida. En Bilbao, ciento cuarenta personas fueron encerradas en la plaza de toros por haber ya sitio en las comisarías.

Bien, más o menos y muy simplificado esta era la situación en España aquél 1975. Algunas organizaciones revolucionarias respondieron a la oleada represiva con todo tipo de acciones; como resultado de algunas de ellas llevadas a cabo en julio, resultaron muertos algunos miembros armados de las fuerzas de la dictadura. Muy pronto la Brigada Político Social procedió a numerosas detenciones, entre las cuales las de varias decenas de miembros del FRAP (Frente Revolucionario Antifascista y Patriota) once de los cuales fueron sometidos a consejos de guerra sumarísimos acusados de algunos de las citadas acciones anti-represivas.

La policía política prefabricó las acusaciones y el ejército se hizo cargo de los consejos de guerra en base a las acusaciones urdidas por aquélla. Como consecuencia, el 27 de septiembre fueron fusilados en Madrid tres jóvenes antifascistas; asesinatos de estado a los que se añadieron los fusilamientos en Burgos y Barcelona de dos miembros de ETA.

Ahora bien, ¿Realmente aquéllos jóvenes que acabaron sus días frente a los últimos pelotones de fusilamiento del general Franco, con el voto unánime de todos los componentes de su gobierno, realmente empuñaron y dispararon alguna suerte de arma de fuego?

Sometidos a sumarísimos consejos de guerra, sus abogados, ante la afirmación de los fiscales militares de que habían empuñado tal pistola, tal revólver o tal escopeta, solicitaron, con el mayor de los respetos, que dicho armamento, importantísima prueba de cargo como cualquiera puede colegir, se presentase ante el correspondiente consejo de guerra y, además, no menos importantes, se presentasen, igualmente, las pruebas periciales referentes a temas como huellas dactilares, balística, y otras prácticas probatorias elementales. Además, la policía, el grupo de la Brigada Político Social dirigido por el conocido torturador comisario Roberto Conesa, afirmaba que, en efecto, se habían capturado las armas de las que se hablaba en el apuntamiento preparado por la instrucción.

Lo afirmaba pero, ¡oh, sorpresa!, no había pistola, ni revólver, ni escopeta, ni proyectiles, nada pudo aportarse ante el consejo de guerra; ni pruebas balísticas, ni huellas dactilares y, por no haber, tampoco había testigos, pese a que la propia policía política, una vez más, había dicho que sí, que los había, pero no, no los hubo. En realidad, no hubo nada. Ninguna prueba. Nada. Las armas no existían más que en los papeles, en las informaciones facilitadas por la BPS a la prensa y en las palabras de los fiscales. No estaban en ningún sitio. Nadie vio ni oyó a los supuestos testigos ni nunca se supo nada de ellos. Todo eran palabras y supuestas declaraciones, sumamente contradictorias en más de un caso, más palabras, conseguidas a palos y bajo tortura. Nada más.

Christian Grobet, abogado de Ginebra y Zurich, observador de la Liga Internacional de los derechos del Hombre, estuvo presente en el primero de los consejos de guerra, celebrado el 11 y 12 de septiembre. Su informe respecto a lo que vio y oyó da idea de cómo se desarrollaron las cosas:

«El que suscribe no puede por menos que comprobar una vez mas que los derechos elementales de la defensa, es decir, el derecho que tiene el acusado a ser juzgado con equidad … ha sido menospreciado en España de la manera más grosera.»

«El proceso de los cinco militantes del FRAP ha constituido un simulacro…»

«El que suscribe nunca ha tenido, desde que asiste a procesos políticos en España, un sentimiento tan acusado de asistir a tal simulacro de proceso, en definitiva una farsa siniestra, sobre todo si pensamos en la suerte que se reserva a los acusados».

Las condiciones en que se celebró el segundo Consejo de Guerra, el 17 del mismo mes, fueron aun peores, pues los abogados civiles fueron expulsados de la sala, en algún caso nada menos que a punta de pistola (tales eran las formas jurídicas de la época).

De esta manera y tras tales simulacros fueron fusilados en Hoyo de Manzanares, el 27 de septiembre del 75, José Humberto Baena Alonso, José Luis Sánchez-Bravo Solla y Ramón García Sanz.

Los presidentes de los Consejos de Guerra, (consérvense sus nombres para la Historia de la Infamia en este país) fueron respectivamente el entonces coronel Francisco Carbonell Cadenas de Llano y el también por entonces coronel Ricardo Oñate de Pedro.

Señalar, por último que las farsas tuvieron lugar en el acuartelamiento de la División Acorazada Brunete, columna vertebral del ejército español al mando por entonces del hoy conocido delincuente golpista general Milán del Bosch.

Los fusilaron al alba. Por Mercedes Arancibia

Hoy velaré toda la noche
solo y en silencio
Hoy velaré toda la noche
Mañana matarán a Daniel
Mi camarada.

(Manuel Blanco Chivite. Víspera del fusilamiento, escrito en la noche del 26 al 27 de septiembre de 1975).

El 27 de septiembre de 1975 la dictadura gastó sus últimas balas en fusilar a cinco militantes antifranquistas, dos de ETA y tres del FRAP. En cuatro Consejos de Guerra celebrados ese mismo mes de septiembre en Barcelona, Burgos y dos en Madrid, y en juicios sumarísimos, se dictaron once penas de muerte de las que cinco se ejecutaron aquel sábado 27 (las otras seis las conmutaron por penas de reclusión): a Angel Otaegi le fusilaron en Burgos, al Txiki (Juan Paredes Manot) en Burgos, y a José Humberto Baena Alonso (el Daniel del poema ), Ramón García Sanz y José Luis Sánchez Bravo, al lado de Madrid, en Hoyo de Manzanares. El único paisano autorizado a presenciar la ejecución de estos tres, el párroco de la localidad, hizo después un escalofriante relato de lo que presenció: «Además de los oficias y guardias civiles que participaron en los piquetes, había otros que llegaron en autobuses para jalear las ejecuciones. Muchos estaban borrachos. Cuando fui a dar la extremaunción a uno de los fusilados, aún respiraba. Se acercó el teniente del pelotón y le dio el tiro de gracia, sin dar tiempo a que me separara del cuerpo. La sangre me salpicó».

El dictador, al que apenas quedaban dos meses de vida, ignoró como había hecho siempre todas las peticiones de clemencia (lo mismo que todos los ministros de su gobierno que aprobaron por unanimidad el fusilamiento) que le transmitieron desde el papa Pablo VI (que siempre fue tan cómplice de la dictadura) hasta su hermano Nicolás Franco, pasando por el primer ministro sueco Olof Palme. Los países de la entonces todavía Comunidad Económica Europea pidieron oficialmente el indulto de lo once condenados, lo mismo que Naciones Unidas. Hubo protestas populares en casi todas las capitales europeas, se llegó a asaltar, o intentar asaltar, embajadas y consulados españoles (la de Lisboa ardió) y en Francia se boicotearon los intereses españoles. Los gobiernos de Noruega, Reino Unido y Holanda, llamaron a su embajador en Madrid; en Copenhague, la Alianza Atlántica hizo una moción de protesta y exhortó a los países a impedir la entrada de España en el organismo. Luis Echeverría, presidente de México, pidió la exclusión de España de la ONU, expulsó al embajador español y suspendió todo contacto con el régimen.

En el País Vasco, hubo una huelga general, seguida mayoritariamente, en pleno Estado de Excepción; en diferentes ciudades españolas se multiplicaron paros y protestas. El clamor mundial contra las ejecuciones no cesaba. El abogado suizo Chistian Grobet que asistió como observador al consejo de guerra de Txiki, en nombre de la Federación Internacional de Derechos del Hombre y de la Liga Suiza de Derechos del Hombre, dijo en su informe del 12 de septiembre: «Jamás el abajo firmante… ha tenido un impresión tan clara de asistir a un tal simulacro de proceso, en definitiva a una siniestra farsa…».

La respuesta del régimen fue convocar una manifestación de adhesión en la madrileña Plaza de Oriente que el dictador, en muy mal estado físico, presidió acompañado del entonces príncipe Juan Carlos. Fue la última aparición pública del sátrapa.

Les fusilaron al alba, rodeados de una soledad incomprensible, sin nadie cerca que pudiera regalarles una última palabra de aliento, el último beso. Más tarde le puso música Aute; había escrito la letra en aquellos días tan desolados y con ambas cosas compuso una canción de amor:

Miles de buitres callados
van extendiendo sus alas
no te destroza amor mío
esta silenciosa danza.
maldito baile de muertos
pólvora de la mañana.

(Luis Eduardo Aute. Al Alba. Madrid 1975).

Actos el martes 27 de septiembre de 2011

Zarautz (Gipuzkoa), en el cementerio a las 12:00 hs., ante la tumba del militante independentista y socialista vasco Jon Paredes ’Txiki’.
Gasteiz, a las 18:00 hs. en el Cementerio de Santa Isabel, junto al muro trasero, lugar donde fueron asesinados decenas de militantes republicanos, comunistas, libertarios, socialistas o nacionalistas.
Vigo, a las 18:00h en el Cementerio de Pereiro
Derio (Bizkaia), en el cementerio a las 19:30 hs. En el paredón de este cementerio fueron fusilados varios centenares de milicianos y gudaris.
Iruña, a las 19:30 hs. en la Plaza del Ayuntamiento.

Fuentes y mas información
Ahaztuak1936-1977
Coordinadora Antifascista de Madrid
Crónica Popular
Foro por la Memoria, crónica del homenaje realizado el 25 de septiembre de 2011 en el Cementerio Civil de Madrid

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26 de septiembre de 2011

Juan Pinilla: Fandangos en la trinchera


Un libro del cantaor Juan Pinilla rescata la historia del flamenco revolucionario y desmonta el mito que retrata a estos artistas como alérgicos al compromiso social...

Ángel Muñárriz

En una de sus últimas entrevistas antes de fallecer en diciembre de 2010, a Enrique Morente le hicieron una pregunta con truco. "¿Por qué el flamenco es de izquierdas y los flamencos de derechas?", le soltó el periodista Paco Espínola. Morente se quedó sorprendido, pero reaccionó desplegando ironía: "Somos de donde más nos convenga. Que viene la izquierda, para la izquierda; que viene la derecha, para la derecha; el centro, para el centro... Menos para atrás, para cualquier lado".

A Morente le pudo la tentación de dar una respuesta socarrona, de reírse del topicazo que describe al flamenco como un artista pícaro, como un bohemio desinhibido que vive al día, siempre listo para asomar la voz allí donde brillen un par de monedas. Pero bien sabía el geniecillo del Albaicín que la historia suele escribirse en el envés del mito. Él mismo, sin ir más lejos, estuvo siempre en el mismo sitio, en el que dictaba su conciencia.

Lo estuvo el 20 de diciembre del 73, en el Colegio Mayor San Juan Evangelista de Madrid, cuando arrancó su recital con este fandango de José Cepero: "Pa' ese coche funeral / yo no me quiero quitar el sombrero. / Pa' ese coche funeral / que la persona que va dentro / me ha hecho a mí de pasar / los más terribles tormentos". La letra, aunque grabada desde los treinta, sonó aquel día distinta... teniendo en cuenta que, horas antes, ETA había asesinado a Carrero Blanco. El recital se suspendió y Morente pagó con una multa de 100.000 pesetas y una noche en el calabozo.

Esta historia está recogida en el libro Las voces que no callaron. Flamenco y revolución (Atrapasueños), que acaba de publicar el cantaor Juan Pinilla (Huétor-Tájar, Granada, 1981), premio Lámpara Minera en el Festival de Minas de la Unión de 2007. "El flamenco no va al sol que más calienta, como se suele decir. Los críticos que explican el flamenco como un arte en su burbuja no lo entienden", opina Pinilla.
El infarto del Chato

Estudiosos como José Manuel Gamboa o Alfredo Grimaldos ya habían documentado la vinculación de numerosos flamencos con la República, el antifranquismo, la causa obrera... La particularidad aquí es que es Pinilla, cantaor de

izquierdas, quien rinde homenaje a sus mayores en un compendio de nombres, anécdotas y reflexiones. El cantaor repasa decenas de casos. Está el del Chato de las Ventas, un payo nacidoen 1887 que gustaba de dejar oír por Lavapiés sus letrillas jocosas, sin esconder su republicanismo. Murió en la cárcel de Cáceres, en noviembre de 1936, se cree que de un infarto al comunicársele que iba a ser fusilado.

Son muchos los que mostraron compromiso tricolor: La Niña de los Peines, Vallejo, Guerrita, Fanegas... Llegada la dictadura, el castigo era el ostracismo o la persecución. O el exilio. Angelillo, cantaor vinculado a la CNT, se fue a Argentina. Otros muchos, a Francia o a Portugal. Juanito Valderrama, que había combatido en el bando republicano, los homenajeó en El emigrante (1959),de la que el propio Franco llegó a pedirle un bis durante una fiesta en una cacería. "Esto es para enterarse bien de lo que dice y meterme preso", pensó, según confesó. Pero tuvo suerte.

"Aún está por reivindicar la posición ética y de compromiso de tantos y tantos", dice Pinilla, que completa el libro con un CD en el que canta una selección de letras reivindicativas. ¿Por qué triunfó el tópico del "olé, María y fandango"? En primer lugar, por el éxito del nacionalflamenquismo promovido por Franco, que subrayaba sus aspectos lúdicos y triviales, postergando su naturaleza de quejío de un pueblo -el gitano- históricamente castigado.

Esto provocó el "absurdo" equívoco de ligar en la opinión generalizada el flamenquismo y la copla con la derecha, señala Félix Grande, poeta y flamencólogo. "Es un mito asentado sólo en que a Franco le gustaba llamar de vez en cuando a un artista para que le cantara algo. ¡A ver quién le decía que no!", reflexiona Grande, que recuerda que, en las fiestas de señoritos, los flamencos eran en muchos casos "humillados" y sufrían terribles desconsideraciones.

A la formación del tópico de la indolencia se suman los prejuicios sobre el flamenco alentados desde el último tramo del siglo XIX por el antiflamenquismo, una corriente con eco en la Generación del 98 según la cual aquellos cantes quejumbrosos eran el primer indicador del atraso cultural de la atávica España, junto con los toros.

Eugenio Noel (1885-1936) fue de los primeros en abonar la idea del flamenco como patria de hedonistas achulados. "Un hombre flamenco es un ser humano a quien toda clase de cuestiones le tiene sin cuidado, a excepción de las que puedan afectar a su interesante persona", dejó escrito.

Pero no es así, aunque el control de la dictadura dejó bajo mínimos el flamenco profundo y acalló las voces de los artistas críticos. "Como todo trabajador que depende [...] del señorito de turno, no eran artistas libres [...]. Algunos hubieron de hacerse carnés de Falange para trabajar", escribe Pinilla.

Ocurre, además, que tanto el estrato social de los flamencos como su nivel cultural eran más bajos que los de, por ejemplo, los poetas, que sí dominaban más recursos y sutilezas para expresar su rabia y homenajear a colegas represaliados.
La censura puritana

Las letras sufrieron mutilaciones groseras. La copla -prima hermana del flamenco- Ojos verdes, de Rafael de León, cambió su inicio picante, "Apoyá en el quisio de la mansebía", por otro menos sugerente: "Apoyá en la trama de mi celosía". El tabú sexual se cebó además con los artistas homosexuales.

La mordaza funcionó. El actor y director teatral Salvador Távora (Sevilla, 1934) observó, ya en los sesenta, que "el flamenco iba por un lado y el pueblo andaluz por otro". "Cuando el arte y la sociedad se alejan, es que fallan los dos", opina Távora, que incorporó a las tablas un imaginario flamenco sin folclorismos. Su obra Quejío fue un aldabonazo para la lectura progresista del flamenco, que también reivindicaron Caballero Bonald o Fernando Quiñones. "Hoy el flamenco debe recuperar su papel perdido en las conquistas sociales", apunta Távora. Pinilla va más lejos: "Antes era el señorito, ahora es la administración, con su control sobre el circuito artístico, la que ejerce una labor castrante".

Según Távora, en los setenta el flamenco sí consiguió quitarse las ataduras que tan gráficamente empleaba él en Quejío. Fueron por entonces incómodos para el régimen los bailarines y coreógrafos Antonio Gades y Mario Maya. Y un puñado de cantaores que dijeron lo que había que decir, desde el rupturismo o el posibilismo: El Lebrijano, El Cabrero, Manuel Gerena, José Menese, Paco Moyano, Morente... "A mí, por cantar a Lorca, me entraron en mi casa los de Fuerza Nueva, pegaron un tiro y casi me matan. Fui a denunciar y el malo era yo, joé. Claro, gitano y con patillas", cuenta con gracia el mítico Curro Albayzín, responsable de organizar, por su cuenta y riesgo, los primeros homenajes a Lorca en la curva de Víznar, en los albores de los setenta.

20 de septiembre de 2011

Los mitos xenófobos y la evolución del fascismo


Ante un mundo en crisis social y económica, las posibilidades de un cambio se multiplican significativamente, la necesidad de mejora como mecanismo de respuesta, se hace necesaria, para superar los problemas sociales.

Si hiciéramos un profundo análisis de los hechos que en el siglo pasado propiciaron el auge del fascismo, llegaríamos a la conclusión de que el fascismo es una herramienta o una respuesta que adopta el capitalismo en un momento de crisis grave.

En nuestros tiempos, sin embargo, la situación es significativamente diferente.

Las manifestaciones del fascismo en nuestro contexto político se han visto alteradas. Hoy nos encontramos con movimientos fascistas que disfrazan su mensaje electoral, mediante propaganda populista que enmascara la verdadera naturaleza de ciertos partidos fascistas.

Otra manera de incidir en el contexto político de hoy es la influencia que la extrema derecha tiene sobre los partidos institucionales. Y es que partidos como Plataforma per Catalunya (PxC), con su discurso xenófobo, hacen que la derecha en Catalunya esté reforzando su discurso también hacia la xenofobia para recoger un abanico más amplio de votos.

Esta manera oportunista de actuar, ha hecho posible, por ejemplo, que en Badalona Xavier García Albiol, cabeza de lista del PP, obtuviera la alcaldía, mediante una campaña abiertamente racista y enfocada contra la población gitana y rumana.

Desviar la atención de la crisis económica, culpando de los problemas a las personas inmigradas con mitos xenófobos —como, por ejemplo, acusándolos del colapso de la seguridad social; de ser los responsables de los problemas de seguridad ciudadana; inventándose que son los principales receptores de las ayudas sociales; diciendo que vienen a nuestros países para robarnos literalmente el trabajo, etc.— son los argumentos que utilizan los nuevos movimientos fascistas.

Es también la estrategia que ha seguido la derecha para acaparar el poder y así justificar la privatización de los servicios públicos y los recortes.

Las campañas xenófobas y populistas ejercidas por el PP, dan justificación y respetabilidad a partidos disfrazados pero realmente fascistas como PxC.

Corremos el riesgo, con la aceptación de los argumentos xenófobos, de que el fascismo pueda desencadenar su verdadera naturaleza: promover la superioridad étnica o nacional y el odio racial; imponer regímenes de control dictatoriales; restringir los derechos a clases sociales que chocan con sus principios o que disienten de su ideología.

En Francia el Frente Nacional de Jean Marie Le Pen se ha infiltrado en la esfera política, presentándose como una fuerza respetable —bajo un mensaje populista—, criminalizando y culpando a los inmigrantes: hoy ya es la segunda fuerza política de Francia. En Italia, la Liga Norte participa y apoya al Gobierno de Berlusconi.

Bajo una falsa identidad con apariencia “democrática” los dirigentes de PxC también se ponen trajes, para proyectar imágenes respetables. Dando discursos abiertamente xenófobos, aprovechando el malestar social creado por la crisis económica no dudan en culpar a los recién llegados de las penurias de occidente con argumentos populistas, sin hacer ningún análisis de los porqués de los flujos migratorios.

Los partidos de extrema derecha, siguen utilizando la violencia y los enfrentamientos físicos y directos para intentar disuadir a los movimientos antifascistas. Tenemos ejemplos en Vilanova i la Geltrú o Sitges, poblaciones en las que activistas que participan en movimientos de denuncia de las candidaturas fascistas han sufrido agresiones.

No es de extrañar encontrarse dentro de las listas de PxC integrantes vinculados con movimientos neonazis o imputados judicialmente por delitos de agresiones o vinculaciones a organizaciones terroristas de extrema derecha.

Tenemos ya a las puertas de nuestras casas el peligro que conlleva el movimiento fascista, que en Catalunya, ya está experimentando una aceptación y ahora, desgraciadamente, se encuentra con fuerzas para presentar PxC a las legislativas estatales.

Sólo revelando la verdadera cara que esconden los nuevos movimientos populistas y fascistas —que buscan una legitimidad y respetabilidad como “demócratas”— de nuestra sociedad, podremos frenar y evitar los errores que nos hicieron sufrir genocidios, dictaduras y represión durante diferentes décadas del siglo pasado.

Sergi Hernàndez es militante de En lluita / En lucha.

19 de septiembre de 2011

Murió "Manolín el de Llorío” el último guerrillero revolucionario de Asturias



Manuel Alonso González, 'Manolín el de Llorío', el último guerrillero vivo en Asturias, ha fallecido este viernes, a los 97 años, en la localidad asturiana de Laviana.

Las cenizas de Manolín el de Llorío

Cuando Franco dio el golpe de Estado 1936, Manuel Alonso González (1918-2011) estaba pescando truchas en el río Nalón. Desde ese día hasta el pasado viernes en que falleció, Manolín el de Llorío no ha dejado de luchar por las mismas ideas que defendió durante la Guerra Civil.

La paz de los vencedores lo arrojó como guerrillero contra el franquismo a las montañas de Asturias. Integrante de la partida conocida como Los Caxigales, se abasteció durante ocho años de los golpes económicos verificados en la aldeas del entorno. Solo cocinaba de noche, utilizando leña de avellano y fresno, la más adecuada para paliar la humareda. Imitaba como nadie el canto de la curuxa (lechuza), pues esa era el lenguaje convenido para entenderse con los enlaces. Un chivatazo acabó con El fugau en la cárcel en 1945. Condenado a muerte, se le conmutó la pena por la de veinte años de reclusión, que discurrieron en diversas prisiones del país.

A su regreso a su localidad natal, Pola de Laviana, Manolín el Presu convivió sin ningún rencor con sus vecinos. Para Vicente Gutiérrez Solís, otro histórico militante comunista que también sufrió la represión franquista y que actualmente preside la Confederación de Asociaciones de Vecinos de Asturias (Cavastur), Alonso, "era un gran defensor de las libertades y un referente de la política de reconciliación nacional". Durante la Transición, Manuel Alonso González fue concejal de Laviana por el Partido Comunista.

Hasta el pasado mes febrero no se le ofreció a este anciano luchador antifranquista el justo homenaje público que le correspondía. No era el último maquis con vida entre nosotros, según dicen hoy algunos periódicos, pues en la localidad asturiana de Colombres todavía mantiene su aliento Felipe Matarranz, combatiente en la batalla del Mazucu, del que se habló en ste periódico. Para los dos, sin embargo y tal como ha sido la última voluntad de Alonso, no habrá mejor homenaje que el de dar a sus cenizas el reposo de los montes donde lucharon por la libertad. Manolín el de Llorío vivirá para siempre en la cueva El Raposu, del pico La Peruyera, muy cerca del pueblecito de El Condado. Que el canto de la curuxa lo acompañe.

Félix Población / Diario Público

17 de septiembre de 2011

Los nuevos movimientos y la tarea revolucionaria


Decenas de miles de jóvenes han salido a la calle en estos cuatro días, lo cual parece un pequeño repunte de las movilizaciones que se están dando a nivel Europeo. Se respira ierto hartazgo, rabia y un descontento que no se sabe hacia dónde ni cómo canalizar.

Las consignas más coreadas estos días en las distintas manifestaciones y acampadas han sido “lo llaman democracia y no lo es”, así como “no nos representan” y “PP y PSOE la misma mierda es”. Es en primer lugar una proclama directa contra el bipartidismo, el establishment de los medios de información, o incluso contra la pasividad sindical, y en definitiva contra la paz social reinante en un contexto de crisis descarnada del capitalismo en todos los ámbitos.

Estas pequeñas chispas o llamaradas de protesta son positivas en cierta medida para el movimiento revolucionario, pero en todo momento hay que advertir los límites de los movimientos espontáneos.

Nosotr@s nos organizamos precisamente porque sentimos la necesidad de la organización política permanente que suple, mantiene y empuja de los movimientos cuando estos disminuyen, entran en reflujo o se produce un cambio de ciclo. La organización además nos enseña que la salida a nuestros problemas no es individual, sino que hay que enfocarla y abarcarla de forma colectiva a través de la organización, así hay que explicarlo.

Si no, el movimiento espontaneo por si mismo está condenado a su debilitación progresiva y extinción sin alcanzar sus demandas, o alcanzarlos parcialmente, sin vistas al objetivo final. No podemos contentarnos con un par de parches al problema. Que el movimiento está influido por el reformismo y el oportunismo más clásico se manifiesta en reivindicaciones como la de reforma electoral en pleno periodo electoralista, en la ambigüedad de los planteamientos, en el interclasismo, o su no concreción en demandas concretas y rupturistas. La revolución pasiva de la que se habla si no se convierte en activa, se asimila al sistema.

¡Por ello se necesita la implicación en estos movimientos y procesos! Tenemos que pasar a la ofensiva política e ideológica en todos los planos, para que cuando llegue el domingo y pasen las elecciones no todo sea decepciones y desilusiones, sino que interioricemos que la lucha sigue, mediante la organización revolucionaria, con la articulación del poder popular, luchando junto por los intereses de la mayoría trabajadora.

¡ANTIFASCISMO, ANTIRRACISMO, ANTICAPITALISMO!
¡POR LA TRANSFORMACIÓN SOCIAL!

Proclama de los compas de Ciudad Real Antifascista en una asamblea del 15M de su ciudad: http://youtu.be/R-80MaIbl1o?t=3m14s

15 de septiembre de 2011

Crece el movimiento antifascista organizado: ahora toca Almería


En los pasados meses de verano tuvieron lugar los actos de presentación de la Coordinadora Antifascista de Almería.

En primer lugar se realizó el acto de presentación formal de la Coordinadora, en el que se comenzó con una introducción al por qué de la creación de la misma, continuando con la proyección del documental: “Ojos que no ven” y por último, el acto se dio por finalizado con un coloquio donde se reflejó la necesidad y la obligación de luchar contra la impunidad que el fascismo mantiene tanto en las instituciones como en la calle.

El segundo acto fue el 1º Torneo de Fútbol Antirracista. El torneo comenzó a primera hora de la tarde alargándose hasta la noche y finalizando con la entrega del trofeo y llamando a la unidad y a la convivencia intercultural contra el fascismo.

Cabe destacar y agradecer la gran acogida y participación activa en ambos actos.

Más info aquí.

11 de septiembre de 2011

Mujeres del 36



Documental sobre las mujeres que durante la República y la Guerra Civil lucharon para conseguir cambiar el papel de la mujer española en la sociedad. El testimonio de algunas de ellas de distintas ideologías -procedentes de ámbitos urbanos o de pequeños pueblos-, trabajadoras, campesinas o miembros de familias acomodadas, sirve para reconstruir la peripecia humana de estas mujeres, que hoy son ya octogenarias y, servir de muestra de la realidad que vivieron algunas de ellas en aquellos años. El documental pone especial énfasis en los aspectos referidos a su vida cotidiana, y da a conocer cómo era su actividad diaria, la relación con su medio social, con la familia, la escuela, el trabajo, los padres, los hombres..

10 de septiembre de 2011

La memoria de las rapadas del franquismo


Durante la Guerra Civil, pero, sobre todo, en la inmediata posguerra, multitud de mujeres republicanas fueron vejadas y represaliadas. Las formas más habituales de ejercer esta violencia por parte de los vencedores de la contienda era rapar la cabeza a las mujeres, a modo de escarnio público, darles de beber grandes dosis de aceite de ricino y obligarles a limpiar iglesias y cuartales. También las tenían horas arrodilladas en los templos. Hubo violaciones impunes.

La Ley de Memoria Histórica, aprobada en 2005, no contempla a aquellas mujeres como víctimas específicas de la represión de la dictadura. Pero la Junta de Andalucía, sí; y mediante un decreto aprobado a finales de septiembre pasado las indemniza con 1.800 euros. “Más que el dinero es el reconocimiento público e institucional lo que hay que destacar”, explica Cecilio Gordillo, portavoz de la coordinadora de Recuperación de la Memoria Histórica del sindicato CGT Andalucía, promotor del decreto. De momento, la Junta ha reconocido a doce mujeres, ya ancianas, como víctimas de este violencia, y estudia cincuenta solicitudes más.

Luisa Rodríguez, de 102 años, vecina de Montellano (Sevilla), se ha convertido en la primera española a la que su pueblo, el mismo donde fue vejada hace setenta años, le ha rendido un homenaje por todas las humillaciones sufridas. Luisa era una madre soltera cuando las tropas insurgentes tomaron Montellano, en julio de 1936. Cinco días duró en aquel pueblo serrano la Guerra Civil. Luisa Rodríguez y su madre huyeron por el monte hasta Málaga, donde el hijo que esperaba murió en el parto. Esta anciana no ha superado aquel drama ni los hechos que vivió en 1939, cuando regresó a su pueblo. “Tenía un salvoconducto que me dio un militar, en cuya casa serví como ama de crianza de su hijo. Me dijo que me presentara en el cuartel de la Guardia Civil con él, que no me pasaría nada”, cuenta Luisa a Interviú. Pero sí le pasó. La raparon y así la exhibieron públicamente.

María González, de 90 años, jienense, sufrió en sus propias carnes las torturas de la policía franquista, a finales de los años cuarenta. Uno de sus hermanos era el célebre guerrillero `Zoilo´, capturado y fusilado en 1948. Por ese motivo, María y su madre fueron golpeadas y estuvieron en la cárcel; la hija, tres años; y la madre, siete. Antes de esto, en la Guerra Civil, María fue obligada a limpiar la iglesia y el cuartel de su pueblo, Escañuela (Jaén), “por orden del señor cura”.

Pura Sánchez, historiadora de Memoria Histórica, explica que el hecho de raparles la cabeza “tiene que ver con desposeerlas de su feminidad. El aceite de ricino era un purgante, que en grandes cantidades, como les daban a ellas, provoca fuertes dolores estomacales y graves diarreas. Hacerles esto a las mujeres y exhibirlas era un mensaje dirigido a los hombres: “Mirad lo que hacemos a vuestras mujeres, ahora son nuestras”. Eran consideradas un botín de guerra”, sostiene Pura Sánchez.

Ana Matía Pascual

8 de septiembre de 2011

Ojos que no ven: víctimas del fascismo desde la transición



El hilo conductor del documental está formado por las entrevistas a víctimas de la ultraderecha española desde noviembre de 1975 hasta hoy.

En los casos de asesinatos se han recogido los testimonios de familiares y amigos.

Las agresiones fascistas (que incluyen cerca de un centenar de asesinatos) están dirigidas contra gentes de izquierdas, inmigrantes, indigentes, homosexuales, transexuales, independentistas, jóvenes… Las víctimas son las protagonistas y sus discursos son la tesis del documental.

Las entrevistas a los especialistas y profesionales (periodistas, historiadores, miembros de organizaciones populares y ONGs) aportan reflexiones y datos para contextualizar y situar en el tiempo y en el espacio las historias relatadas en primera persona.

Se parte de un drama personal, incluso íntimo, para conectar con una realidad social que no es producto de la casualidad o de la mala suerte, como una enfermedad o un accidente de automóvil, sino que está directamente relacionado con el modelo social y económico en el que vivimos y con la pervivencia de grupos racistas y fascistas que tienen su origen en la dictadura franquista.

No se trata de un documental que pretenda ahondar en el drama o el dolor, porque a raíz de estas tragedias se han producido una serie de reflexiones entre los familiares y amigos sumamente interesantes para entender la sociedad en la que vivimos. Tienen mucho que decir y aportar, puesto que si no lo eran ya antes de su desgracia, hoy se han convertido en luchadores por la libertad.

Y son muy pocas ocasiones en las que estas personas son escuchadas…

http://www.ojosquenoven.org/

4 de septiembre de 2011

El Vaticano intercedió ante el Gobierno en favor del neonazi dueño de la librería Europa

El nuncio apostólico en España, Renzo Fratini, ha calificado de “lamentable” la situación del propietario de la librería Europa, de Barcelona, el neonazi Pedro Varela, condenado a un año y tres meses de prisión en Brians por un delito de difusión de ideas genocidas, a través de las obras que editaba y vendía en su local, y de las conferencias que organizaba.

El representante del Vaticano asegura en una misiva que ha remitido a Benedicto XVI durante su visita a España en agosto la carta que personas cercanas a Pedro Varela le han enviado para que el Papa intercediese por él, y asegura que “el Santo Padre le tendrá presente en sus oraciones”.

Cautiverio

Fratini, que afirma en su carta que Pedro Varela “sufre cautiverio en Brians”, afirma que su Nunciatura “se ha interesado ante las autoridades por tan sensible caso”.

El Papa se interesó por el neonazi durante su visita

La carta de Fratini ha sido publicada en la web "Libertad Pedro Varela", de la que da cuenta e-Notícies. En la citada página, se afirma que les “consta que en su visita a España el Papa se puso en contacto con el Gobierno español interesándose por el caso de Pedro”.

-Noticia tomada de http://www.elplural.com/politica/el-vaticano-intercedio-ante-el-gobierno-en-favor-del-neonazi-dueno-de-la-libreria-europa/

1 de septiembre de 2011

Prácticas nazis en la Francia "democrática" una vez más


Judíos conducidos a los campos de exterminio en los "trenes de la muerte"


Un centenar de gitanos desalojados del campamento que ocupaban al norte de París fueron transportados en un convoy especial, aislados los adultos de sus hijos durante el trayecto, así como de otros viajeros, informan hoy medios franceses. Este método de transporte con escolta policial, que recuerda al empleado por el Gobierno de Vichy durante la ocupación nazi para deshacerse de la población judía, está siendo muy comentado por los medios franceses y ha sido denunciado por políticos y sindicatos de la sociedad pública de transportes RATP, que gestiona los transportes de París.

Los portavoces de la empresa precisaron que los gitanos fueron trasladados ayer de manera aislada por decisión de un único ejecutivo de la compañía, en un momento de precipitación y en hora punta, para evitar retrasos al resto de los viajeros. Políticos y sindicatos denuncian que la RATP pusiese todo un tren a disposición de la policía para terminar de desmantelar el campamento de Saint Denis, localidad vecina a París, subraya el periódico "Le Parisien".

Los sindicatos consideran, asimismo, que no es tarea de los empleados de la empresa convertirse en auxiliares de la policía y participar en un transporte "inhumano y brutal" de gente "no forzosamente voluntaria a participar en dicho traslado". Menos aún en una línea que enlaza Saint Denis y Bobigny, estación que fue "escenario de deportaciones" en la década de los 40 del siglo pasado, desde donde fueron enviados miles de judíos franceses con destino Drancy y luego a los campos de concentración nazis, explicaron a la emisora France Info.